Bujalance- Pablo, Salchi, Moyano (Miguel Paco min. 46),
Guerrero, Ortega, José Carlos, Juanito, Jesús Medina (Vele min. 93), Agus,
Diego Rojas (Morientes min. 46) y Rafalillo.
Villa del Río- Pedro, Rubio, Pedro Jesús (Córdoba min. 84),
Cristian, Elena, Jacinto (Luís min. 84), Muñoz, Sergio (Jesús min. 63), Robles
(Ángel min. 63), Majuelos y Prieto
Árbitro- Abadías Copado. Estuvo
auxiliado en las bandas por Velasco Ruiz y López Caceres. Amonestó a los
locales Guerrero, José Carlos y Agus y a los visitantes Rubio, Muñoz y Jacinto.
Goles- 0-1 (min. 20) Majuelos 0-2 (min. 27) Robles 1-2 (min. 43) Ortega 2-2 (min. 52) Agus 3-2 (min. 83) Rafalillo.
Incidencias- Unos trescientos
espectadores se dieron cita en el Estadio Municipal de Bujalance, entre ellos
casi un centenar de aficionados villarrenses.
Comentario- Francisco J. García
No defraudó en absoluto el duelo
de rivalidad comarcal entre bujalanceños y villarrenses. Y eso que como buen
derby que se precie tuvo de todo, intensidad, alternativas, discusiones,
protestas y hasta alguna polémica arbitral. Eso sí el triunfo acabó en manos de
los locales de una manera tan sorprendente como justa. Y es que lo mejor que se
puede decir del equipo que entrena Joseito es que ni con dos goles abajo en el
marcador, se vinieron abajo y supieron llevar el partido a donde les interesaba
para acabar logrando una remontada que les llevó a la victoria.
El Villa del Río fiel a sus
preocupantes principios, irregularidad elevada al máximo exponente, falta de
competitividad en momentos claves y de nuevo garrafales fallos defensivos que
terminan por costar el partido. Y es que sin desmerecer en ningún momento ni el
juego, ni el triunfo del Bujalance, que insistimos fue tan justo como merecido,
sus tres goles fueron perfectamente evitables ya que fueron tres regalos de la
defensa y el portero villarrenses. Y claro así es imposible ganar. Cinco
jornadas de liga y trece goles encajados hablan perfectamente del enorme
abujero que tiene el equipo en su propia portería.
Y eso que el partido comenzó de
manera inmejorable para los visitantes que monopolizaron el control del
esférico, manteniendo la posesión del mismo y triangulando a la perfección.
Muñoz, Jacinto y Sergio movían la pelota de lado a lado intentando buscar vías
de penetración en la zaga local. Fruto de su buen juego llegarían los dos goles
blanquillos obra de Majuelos al empalmar en el segundo palo un centro pasado de
Prieto y de Robles, que supo definir a la perfección ante Pablo tras un
precioso pase al hueco de Muñoz. Cero a dos llegando a la media hora y nadie se
esperaba que el partido cambiase tanto y de manera tan rápida.
Y el partido cambia por varios
factores, el primero y ya reseñado anteriormente, es que el Bujalance no se
rindió en ningún momento y empieza a apretar de los lindo. A todo esto el Villa
del Río comienza a cambiar su juego. No se hace una lectura correcta del
partido, se pierde la pelota con suma facilidad ya que no se mantiene la
posesión de la misma. Se intenta llegar al área rival en dos pases y esto
origina una pérdida tras otra. Además las desaplicaciones en defensa comienzan
a aflorar y Pedro salva a su equipo con una mano milagrosa ante el remate de
Agus que se había plantado totalmente solo ante sus mismas narices, era el
minuto treinta y cinco. El partido se torna muy físico y cada balón se pelea
hasta el límite del reglamento. Además los locales intentan presionar al
colegiado en cualquier decisión que tome. Desde la grada también se juega y la
tarjeta amarilla que recibe Rubio es un buen ejemplo.
La jugada clave del partido
llegaría al borde del descanso. El propio Rubio se duerme a la hora de despejar
un balón que rechaza en un contrario, llegando a los dominios de Pedro que
falla en el control con el pié, acabando el balón en saque de esquina. El
central Ortega marca ante la pasividad de la defensa a dos minutos del
descanso.
Tras el pertinente receso, el
duelo sigue por los mismos derroteros, presión intensa del cuadro local ante un
Villa del Río incapaz de superar la misma. Hasta que en el minuto siete, un
remate de Juanito desde la frontal es despejado como puede por Pedro y Agus se
adelanta a los dos centrales villarrenses y remacha el tanto. El Bujalance se
viene todavía más arriba empujado por su afición. Los villarrenses son un
manojo de nervios, sobre todo en la parte de atrás. Un fallo garrafal de
Cristian en su cesión a Pedro, es interceptada por Agus que está a punto de
marcar. Roger reacciona y mueve su banquillo dando entrada a Jesús y a Ángel.
Pero el Villa del Río apenas inquieta la portería local. Tan solo Majuelos de
falta directa (minuto 61) pone en apuros a Pablo. Aunque la ocasión más clara
la tuvo el recién entrado Ángel que tras arrancar desde su banda se plantó ante
el meta local, no acertando a definir la clara ocasión. Y ya sabemos lo que
dice la máxima futbolística, que quien perdona pierde. Pudieron culminar la
remontada los locales con un lanzamiento de falta de Agus, muy duro, que Pedro
con el pié salvó en un alarde de reflejos. Por cierto en ese rechace los
locales pidieron penalti por un posible empujón sobre un delantero local. El
árbitro también fue muy protestado al perdonar la tarjeta roja a Jacinto, la
convirtió en amarilla, al interrumpir con una patada a destiempo una contra
local. Y claro tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. A siete
minutos del final, un lanzamiento de falta en las inmediaciones del banquillo
local, es despejado de manera defectuosa por Cristian, lo hizo hacía el centro
del área y el regalo es aprovechado por Rafalillo para hacer el tercero de su
equipo y culminar la remontada. Aunque quedaba tiempo para intentarlo, ni en el
tiempo que quedaba ni en el descuento supo el Villa del Río poner el balón de
manera digna en el área contraria. Así que el marcador no se movería y el
triunfo y los tres puntos se quedaron en casa.
Una dolorosa derrota de los
villarrenses obligados a reaccionar y sobretodo a mejorar de manera inmediata.
La próxima cita el domingo día 20 de Octubre (17 horas) ante el Alcolea Los
Ángeles en el Polideportivo Municipal.
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