Villa del Río C.F. 4 C.D. El Higuerón 3
Villa del Río- Marcial, Rubio, Pedro Jesús, Cristian, Salva,
Jacinto, Muñoz, Sergio (Córdoba min. 75), Robles (Agudo min. 85), Majuelos
(José Luís min. 87) (Yedres min. 90) y Prieto.
El Higuerón- Curro, Víctor, Luís, Chato (Jesús min. 46), Fran
López, Cristian, Pablo (Serrano min. 46), Moniche (Álvaro min. 68), Cristóbal,
Óscar e Isaías (Scuby min. 46).
Árbitro:
Salcedo Garrido. Estuvo asistido en las bandas por Díaz Ruiz y Alcalá Romero.
Amonestó a los locales Cristian, Sergio, Pedro Jesús y Robles y a los visitantes
Pablo, Moniche, Cristian, Cristóbal y Luís.
Goles- 1-0 (min. 5) Robles 2-0 (min. 17) Majuelos 2-1 (min. 20) Pablo 3-1 (min. 45) Robles 3-2 (min. 69) Cristóbal 4-2 (min. 85) Agudo 4-3 (min. 86) Cristóbal.
Incidencias- Unos ciento cincuenta
espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río en una
tarde muy calurosa. Estaba en juego la
XXXI edición del Trofeo Ciudad de Villa del Río, por lo que
al final del partido el capitán local Prieto recogía la copa como vencedor.
Comentario- Firma: FRANCISCO J.
GARCÍA
El Villa del Río logró su primer
triunfo de la temporada tras imponerse por la mínima y con un enorme
sufrimiento a un Higuerón cuya mala primera parte le terminó costando la
derrota. Y es que el partido resultó extraño por las alternativas que tuvo y
sobre todo por las graves desaplicaciones defensivas que hubo en los dos
bandos, lo que desembocó en un duelo con siete goles en el marcador. Por
consiguiente, tanto a Roger como a Paco Doménech les queda bastante trabajo por
delante, algo normal al tratarse de dos conjuntos en pleno periodo de formación.
Muy pronto tomarían ventaja los
villarrenses con un gol de cabeza de Robles tras centro de Prieto, la defensa
visitante protestó que el asistente había indicado corner. Ingenuamente se
quedaron parados y ya se sabe que mientras el árbitro no pite, la jugada sigue
su curso. Este gol reactivó los ánimos de un necesitado cuadro local, que diez
minutos más tarde vería como el poste rechazaba un trallazo de Majuelos.
Precisamente el jugador marmolejeño del Villa del Río sería el autor del
segundo gol de su equipo tras controlar y definir al palo largo un pase el
hueco de Sergio. Pero cuando una renta de dos goles debería haber tranquilizado
el juego local, llegaría un grave error defensivo que provocó el gol de Pablo.
Tras un despeje de puños de Marcial, nadie tapó el remate del jugador visitante
desde la frontal. El gol deja tocado al Villa del Río que apenas dos minutos ve
como el balón está a punto de volver a entrar en su portería. Primero con un
remate del visitante Cristian que hace intervenir con apuros a Marcial. Y un
minuto más tarde el local Cristian despejaba hacía su marco un saque de esquina
y el balón lamió el poste. También habría tiempo para la polémica con una mano
de Chato en su área no señalada como penalti. Los villarrenses se indignaron y con
razón ante la absoluta disparidad de criterios arbitrales. Para Salcedo Garrido
esa claro mano en el área es involuntaria mientras que el árbitro de la pasada
semana, Sepúlveda Rodríguez, en una acción similar sancionó como penalti el
golpeo del balón en el brazo de Jesús Madueño.
Cuando el dos uno parecía ser el
resultado en el descanso y en la última acción del juego, Curro no acierta a
blocar un remate de Pedro Jesús y Robles atento pone el tres a uno en el
marcador. Pero tras el descanso cambia la decoración, El Higuerón hace tres
sustituciones intentando buscar una mejoría en su juego. Mientras tanto los
locales comienzan a ceder terreno y a bajar su intensidad en la presión. El
juego se desarrolla en medio campo y las defensas imponen su ley. Lo mismo
podía llegar el gol en una u otra portería pero visto lo visto debería ser más por
errores defensivos que por acierto de los hombres de ataque. Un mal
entendimiento entre Marcial y su línea defensiva provoca el gol de Cristóbal y
mete a los visitantes en el partido. A los locales le afloran las dudas y
encima perdonan lo imperdonable, como un mano a mano entre Robles y Curro
(minuto 77) saldado con éxito por el portero. Marcial no quiere ser menos y
cuatro minutos más tarde salva a su equipo tras un remate de Scuby tras varios
rechaces en un saque de esquina. Pero el que salió y besó el santo, fue Agudo
que a los seis segundos de salir al campo aprovechaba el regalo de Prieto para
marcar a portería vacía. Este gol debió haber finiquitado la contienda, pero un
minuto después la defensa no cierra un despeje de Marcial y el goleador
Cristóbal vuelve a meter el miedo en el cuerpo a la afición local. Cinco
minutos de alargue no dieron para más y los puntos quedaron en casa, eso sí con
un agónico sufrimiento y con unas lagunas defensivas que desgraciadamente se
hacen ya demasiado habituales. Lo dicho queda mucho trabajo por delante pero al
menos la barrera psicológica del primer triunfo ya se ha superado.
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