Villa del Río C.F. 3 C.D. Fuente Obejuna 4
Villa del Río- Torralba, Rubio (Salva min. 58), Antonio Córdoba
(José Robles min. 55), Elena, Cristian, Jacinto (Luís min. 75), José Luís,
Antonio Muñoz, Majuelos, Prieto y Pedro Jesús.
Fuente Obejuna- Paco, Cristian, Antonio Manuel, Juanfran, Rafa
Serrano, Voltios, Manolillo, Ketchup (Rubio min. 73), Roldán (José Ángel min.
80), Javi Prats y Juanmi (Perea min. 92).
Árbitro:
González Rus. Estuvo asistido en las bandas por Salvador Luque y Baena Gálvez.
Amonestó a los locales Majuelos, Prieto, Luís y Antonio Muñoz y a los visitantes
Juanmi y Paco. Expulsó por doble tarjeta amarilla al local Elena (min. 78).
Goles-
0-1 (min. 3) Roldán de penalti 1-1 (min.
10) Prieto 1-2 (min. 23) Javi Prats 2-2 (min. 33) Cristian 2-3 (min. 34) Roldán 2-4 (min. 46) Manolillo 3-4 (min. 87) Antonio Muñoz.
Incidencias- Unos doscientos espectadores
se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río en una tarde soleada
y con temperatura agradable.
Comentario- Firma: FRANCISCO J.
GARCÍA
El Fuente Obejuna se encargó de romper
la imbatibilidad liguera del Villa del Río en su estadio tras un extraño
partido en el que los locales se vieron sorprendidos por la efectividad del
rival y por un inesperado cúmulo de circunstancias en su contra.
La primera se producía en la previa del
partido y era la ausencia del entrenador local Antonio Pastor “Roger”. Una
enfermedad le dejaba en reposo absoluto por prescripción médica y entre el
preparador físico Fran Castro y el lesionado jugador Villatoro fueron los
encargados de dirigir al equipo. La figura del entrenador sinceramente se echó
en falta en momentos puntuales del partido.
La segunda saltaba cuando el colegiado
impedía la inscripción en el acta del portero suplente local Marcial que se iba
a incorporar al banquillo con el partido empezado, una vez terminada su jornada
laboral. Para el colegiado el jugador que no se encontrara en el estadio a la
hora de hacer la revisión de fichas, no podía ser alineado. Este hecho enfada
al cuadro local ya que con independencia de la existencia de dicha norma, lo
que si está claro es que no todos los colegiados la aplican. De hecho en el
partido Cañete-Villa del Río del pasado 22 de diciembre, dos jugadores
cañeteros llegaron a las instalaciones deportivas con el partido comenzado,
tras terminar su jornada de aceituna y jugaron el partido sin ningún tipo de
problema, sin que el colegiado de entonces pusiera pega alguna. Al final hubo
que recurrir deprisa y corriendo a Miguel Ángel Lorente, portero del cuadro
juvenil
Pero es que como los problemas no
suelen venir solos y con el partido ya comenzado y en la primera aproximación
visitante el colegiado señala un riguroso penalti por manos de Rubio. González
Ruz no lo duda ni un instante aunque la acción parece involuntaria, ya que el
jugador no mueve en ningún momento su brazo y es el balón el que golpea al
mismo. Rafa Roldán no perdona desde los once metros y adelanta a los
mellarienses. El Villa del Río acusa el golpe pero poco a poco se rechace y
trata de hacer su juego combinativo. Prieto empata en el minuto diez al
anticiparse a la defensa rival. Pero las esperanzas de remontada se desvanecen
al instante. Tras una jugada de ataque visitante Roldán deja un balón franco a
su compañero Juanmi que le pega desde la frontal estrellando el balón en el
poste, en el rechace Javi Prats regatea a un defensor y marca de tiro cruzado.
Demasiadas concesiones defensivas en una misma jugada lo que ratifica la
inestabilidad defensiva villarrense en el partido de ayer. Los locales tratan
de rechacerse ante un rival serio y organizado, pero que también mostraba
lagunas en su retaguardia. Pero ya se veía que no iba a ser el partido del
Villa del Río. Si los errores atrás iban a marcar la contienda, en la parte de
arriba tampoco había luz. Buena prueba de ello fue la dejada de cabeza de
Prieto (minuto 31) a algún compañero, con toda la portería vacía, pero nadie
acudió a la caída del balón. Aún así empata el Villa del Río en una jugada de
estrategia, Elena la pone de cabeza en el segundo palo y Cristian en boca de
gol no perdona. Poco más de media hora de juego y cuatro goles en el marcador.
Pero el partido ya estaba loco y un minuto después de la igualada local, el
Fuente Obejuna vuelve a tomar ventaja. Saque de banda muy largo de Rafa Serrano
y Roldán remata cómodamente de cabeza en el área pequeña ante la alarmante
pasividad del portero y defensas locales. Increíble el equipo que entrena José
Román llevaba tres goles en su marcador con tan solo cuatro remates entre los
tres palos. Mayor eficacia imposible. Los minutos transcurren y el Villa del
Río no termina de encontrar su juego. Faltan ideas, el partido adolece de ritmo
y el Fuente Obejuna bien asentado en defensa y muy organizado colabora en la
inoperancia local. Encima si las ocasiones que te concede el rival, no las
aprovechas todo se pone más cuesta arriba. José Luís tuvo dos muy claras,
minutos 36 y 37, pero le faltó seguridad para definir ante Paco, que unos
minutos después sacaría una mano prodigiosa tras otro nuevo remate del siete
local.
El descanso debe servir para clarificar
ideas en ambos bandos, pero a los pocos segundos de poner el balón en juego,
Manolillo saca una falta lateral, el balón se va envenenando, pasa entre una
nube de piernas de atacantes y defensores y acaba dentro de la portería. El
cuarto gol visitante hace mucho daño en la herida local. El Villa del Río lo
sigue intentando aunque siempre más con el corazón que con la cabeza. Los
visitantes mantienen el tipo bien asentados en su parcela y apenas pasan
apuros. Encima la fortuna no está de parte local y Majuelos con dos remates
marca de la casa, que normalmente suelen acabar en gol, ve como en este partido
se van rozando el poste. A todo esto la labor arbitral de González Ruz, que hay
que decir que aunque no influyó en ningún momento en el resultado final si que
terminó por enfadar al publico por su meticulosidad, su inflexibilidad con las
protestas locales y su condescendencia con las pérdidas deliberadas de tiempo
de los visitantes. Los locales reclaman un posible gol fantasma de José Luís
(minuto 82) que sinceramente desde los graderíos pareció no entrar en la
portería de Paco. Cuando las esperanzas se desvanecían un cabezazo de Antonio
Muñoz, dado como gol por el asistente, ya que el balón fue despejado antes que
tocara la red, mete al Villa del Río en el partido. Pero ya era muy tarde y
aunque lo intentaron en los cinco minutos de alargue, el marcador ya no se
movería más. Los puntos se marchan para Fuente Obejuna merced a su organización
y a su pegada. Mientras tanto el Villa del Río paga con una inesperada derrota
su mal partido. Cuando te hacen cuatro goles en tu campo, la derrota normalmente
es inevitable.
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