Objetivo Cumplido en un partido para olvidar.

Villa del Río C.F. 2   Cerro Muriano C.F. 0

Villa del Río- Villatoro (Pedro min. 87), Rubio, Córdoba, Cristian, Salva, Germán, José Luís (Sergio Robles min. 68), Antonio Muñoz (Luís Alberto min. 68), José Robles, Majuelos (Ángel min. 68)  y Prieto.

Cerro Muriano- Manu, Juanito, José Carlos, Fran, Yeray (Alexandru min. 12) (Gilarte min. 80), Carlos, Miguelín, Fernando, Cristian, Paquito (Javi Pérez min. 53) y Piñi.

Árbitro: Antonio Delgado Reus. Estuvo asistido en las bandas por Pérez Vázquez y Narváez de Vera. Amonestó a los locales Antonio Muñoz, Majuelos, Prieto, Germán y Rubio y a los visitantes Juanito, José Carlos, Miguelín, Fernando, Cristian y Paquito.

Goles- 1-0 (min. 35) Majuelos  2-0 (min. 64) José Luís 

Incidencias- Unos doscientos cincuenta espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río en una tarde soleada

Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA

El Villa del Río encadena su quinta victoria consecutiva tras imponerse con más problemas de los previstos a un Cerro Muriano que no demostró en ningún momento su mala situación en la tabla clasificatoria. Y es que el partido queda sujeto a dos lecturas. Si nos atenemos a una lectura más conformista en función del resultado final y de la influencia del mismo en la clasificación, el objetivo previsto queda cumplido y todos tan contentos. Pero si hacemos un análisis más profundo en el que además del factor resultado entran otros elementos como el juego desplegado, la intensidad, el acierto o la lectura táctica. Las consecuencias que podemos extraer no son tan positivas.

En resumen el Villa del Río sumó tres nuevos puntos pero realizando un muy mal partido. Y eso que enfrente tenía a un equipo situado en puestos de descenso, que se presentó al envite con tan solo 14 jugadores inscritos en acta y de ellos cuatro juveniles. Además y por si el capítulo de bajas que presentaban era escaso, se encontraron con dos nuevas lesiones (Yeray y Paquito) que les obligaron a realizar dos nuevos cambios en su formación. Aún así tuvieron la dignidad de plantar cara hasta el pitido final mostrándose como un conjunto homogéneo y correoso en todo momento. No se vinieron abajo ni cuando encajaron el segundo gol y curiosamente el pitido final llegó con el balón merodeando el área local.

Los villarrenses no tuvieron su día, quizás las ausencias entre lesionados y sancionados se dejaron notar, ya que estuvieron muy desacertados en la construcción del juego se vieron incapaces de encadenar dos o tres pases seguidos. Por tanto les era imposible crear situaciones de superioridad táctica ante un oponente que se defendía con orden. Las ocasiones de gol eran puntuales y así tras una primera de Germán (min. 7) que remató en el segundo palo un saque de esquina al lateral de la red, llegaría la más clara tras una falta directa botada por Antonio Muñoz, minuto 30, que se estrelló en el larguero de la portería de Manu. Con anterioridad el visitante Miguelín, también a balón parado había puesto a prueba a Villatoro con un balón en la misma escuadra. Quien no perdonaría sería Majuelos en el minuto 35 al rematar desde dentro del área tras una pared con su compañero José Luís. Este gol debería haber tranquilizado el juego y los ánimos de los jugadores locales, pero ni por esas y en una indecisión defensiva pudo empatar Alexandru (minuto 38) pero Villatoro sacó una mano milagrosa.

Tras el descanso se esperaba la reacción local por que entre otras cosas el enfado y las continúas correcciones de Roger a sus jugadores, desde su banquillo habían sido tan numerosas como evidentes en toda la primera parte. Pero el cambio no se produjo y el partido siguió siendo monótono y aburrido lleno de imprecisiones. Hasta el trío arbitral se sumaron al despropósito generalizado con algunos errores de bulto y con un carrusel de amonestaciones, que sinceramente en ocasiones, parecen tener un efecto recaudatorio. El segundo gol local obra de José Luís al aprovechar un rechace del meta Manu, tampoco cambió esta dinámica. Con este resultado al Cerro Muriano no le quedó otra cosa que arriesgar y con una defensa muy adelantada, los locales carecieron de ideas para romper la misma y en las pocas veces que lo lograron, entre la falta de pegada de Antonio Córdoba o el egoismo de Ángel, tenía a Sergio Robles solo a su derecha, provocaron que el marcador ya no se moviera.

Al final lo más importante para sus intereses es el nuevo triunfo del Villa del Río que merced al tropiezo de Las Palmeras se aúpa hasta la tercera plaza clasificatoria. Por el contrario el Cerro Muriano continuará una semana más en puestos de descenso a la espera de recuperar efectivos que puedan reconducir su trayector