Atlético Almedinilla 0 Villa del Río C.F. 1
Almedinilla- Illgner, Cristofer, Pedro, Javi Bermúdez, Melli,
Grego, Juampa (Hoyo min. 62), Chiqui (Pablo min. 62), Yael (Xelu min. 85),
Farma y Julio (Aparicio min. 76)
Villa del Río- Villatoro, Germán, Pedro Jesús, Salva, Cristian, Jacinto,
Agudo (José Luís min. 53), Antonio Muñoz, José Robles (Rubio min. 70), Prieto y
Yedres (Sergio Robles min. 85).
Árbitro-
Romero Campos. Estuvo auxiliado en las bandas por Díaz Ruiz y Ortiz García.
Amonestó a los locales Juampa y Javi Bermúdez y al visitante Jacinto.
Goles-
0-1 (min. 94) Antonio Muñoz
Incidencias-
Unos doscientos espectadores se dieron cita en el Estadio Municipal Antonio
Pulido de Almedinilla en una tarde noche muy fría. Una lluvia débil pero
acentuada con un fuerte viento de costado acompañó al partido en su práctica
totalidad.
Comentario- (Firma: Francisco J. García)
Corría el minuto noventa y tres y
cincuenta segundos de partido y el final estaba próximo. El colegiado había
anunciado con anterioridad a ambos banquillos que iba a descontar cuatro
minutos. En ese instante un jugador local realiza una falta sobre José Luís a
unos veinticinco metros de la portería de Illgner. Antonio Muñoz y Miguel Ángel
Prieto se encaminan con el balón hacía el punto de la infracción. Finalmente el
ocho villarrense impone su criterio y le dice a su compañero “ésta es para mí”.
Sin lugar a dudas es la última jugada del encuentro. El Villa del Río acumula
hombres en el área local en la búsqueda de un postrero remate. Pero Antonio
Muñoz sorprende a todos, incluido a los aficionados villarrenses desplazados
hasta tierras de la
Subbética , y se saca un obús seco que entra por toda la
escuadra de la portería de Illgner. Ni siquiera hubo tiempo para sacar de
centro, el mojado césped artificial del coliseo almedinillense vivió las dos
caras del deporte. Los jugadores visitantes se amontonaban en el suelo y casi
aplastaban a su compañero con los lógicos síntomas de euforia y alegría. Por el
contrario en el bando local todo era tristeza e impotencia por una nueva
derrota que llegaba en el momento más doloroso y que sinceramente ni se
esperaban ni se merecían.
Y es que la igualada sin goles, no
hubiera sido para nada injusta, viendo los méritos de unos y otros. Pero es la
ley del fútbol y en ocasiones suele ser así de cruel. El Villa del Río se llevó
tres importantes puntos que le sitúan momentáneamente en la cuarta plaza
clasificatoria, a expensas de lo que puede dictaminar el Comité de Competición
tras recibir en audiencia a todos los protagonistas de la denuncia de la
posible alineación indebida de un jugador visitante en el Villa del Río-Prieguense
de la pasada jornada. Por su parte el Almedinilla vuelve a caer a puestos de
descenso, aunque su clasificación no refleja el buen fútbol que realiza. Pero
los puntos y los goles finalmente, son los que mandan.
Y eso que las ausencias marcaron la
formación inicial ya que Roger sabía de antemano de la baja del goleador
Majuelos por sanción federativa. Una enfermedad dejó a Elena sin poder subirse
al autobús. Pero es que el técnico jiennense dejaba en el banquillo a Rubio y
José Luís. Su injustificada ausencia en el entrenamiento del sábado
posiblemente tendría mucho que ver.
El partido comienza con un enemigo
inesperado y es el fuerte viento de costado, que unido a la lluvia débil,
dificulta notablemente el juego en ambos equipos. Desde el pitido inicial se
establece una guerra sin cuartel en medio campo por tratar de llevar la
iniciativa. Se intenta por los dos bandos tratar de jugar el balón con sentido
pero la presión defensiva es enorme. El primer remate a puerta sería para el
visitante Prieto (minuto 17) que desde la frontal pondría a prueba a Illgner.
Respondería un minuto después el local Julio tratando de poner a prueba a
Villatoro. Sin embargo la ocasión más clara de gol en este primer periodo sería
para el visitante Agudo, que rondando la media hora, remataría desde dentro del
área a la media vuelta obligando al portero local a estirarse para mandar el
balón a corner.
Tras el descanso el juego sigue por los
mismos derroteros, mucho centrocampismo y los dos equipos tratando de no perder
su posición defensiva. Sin embargo con el paso de los minutos el Villa del Río
va incrementando su dominio, quizás motivado por un lógico bajón físico del
Almedinilla, que tres días antes había jugado otro partido de liga, el aplazado
en Cañete de las Torres. Aunque curiosamente la mejor ocasión de gol en este
periodo sería para el lateral local Crístofer que desde el vértice del área y
con su pierna mala, la zurda, se sacó un latigazo que obligó a Villatoro a
realizar una gran intervención.
Roger trata de revolucionar su ataque y
mete en el campo a José Luís y posteriormente a Rubio para situarlos en ambos
flancos y tratar de ensanchar el campo y meter otra marcha por ambas bandas.
Ambos lo intentan y en varias ocasiones el balón se pasea por el área local sin
que nadie se encuentre por allí para efectuar ese último remate. Salvo alguna
inesperada desaplicación defensiva y visto lo visto la igualada sin goles se
vaticinaba como resultado final, resultado que ambos equipos parecían dar por
bueno. Pero el descuento traería la jugada que decantaría el partido. Y
aplicando términos baloncestísticos fue sobre la bocina final, aquella que con
su sonido decreta la finalización de un partido. A diez segundos del final, una
falta lejana, un obús de Antonio Muñoz y un increíble golazo. No hubo tiempo
para más, ni siquiera se reanudó el juego.
El Villa del Río consigue un triunfo,
tan imprevisto como importante, que le permite afianzarse en el grupo cabecero
de la tabla clasificatoria. La permanencia en la categoría está ya conseguida
desde hace varias semanas. Ahora los objetivos son otros, el primero seguir
disfrutando y el segundo, tratar de sumar los mayores puntos posibles.
La próxima cita liguera del Villa del
Río C.F. será el próximo domingo día 9 de Marzo a las 5 de la tarde, en el
Polideportivo Municipal y frente al segundo clasificado, el Peñarroya
Pueblonuevo C.F.